Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba
Es imposible ser amante de la comedia y detestar a los obispos. Además, no debería estar el padre Demetrio preocupado por la confabulación gay de la UNESCO. ¿Quién sabe? Quizá podría ser la solución a los problemas de falta de vocación de la Iglesia.
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